El neurólogo Karl Pribram, de la Universidad de Stanford, y el físico David Bohm, de la Universidad de Londres, han adelantado teorías que, en tándem, parecen dar cuenta de toda experiencia trascendental, de los acontecimientos paranormales e incluso de las rarezas perceptivas «normales». Las implicaciones para cualquier aspecto de la vida humana, así como para la ciencia, son tan profundas que hemos dedicado un número a este tema.
Con estos avances se cumplen predicciones que la tan esperada teoría
1) deduciría de las matemáticas teóricas y
2) establecería lo «sobrenatural» como parte de la naturaleza.
La teoría, resumida, viene a decir esto: "nuestros cerebros construyen matemáticamente la realidad «concreta» al interpretar frecuencias de otra dimensión, una esfera de realidad primaria significativa, pautada, que trasciende el espacio y el tiempo. El cerebro es un holograma que interpreta un universo holográfico."